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Hoy existen muchas técnicas de datación confiables, como la datación radiométrica que mide la desintegración radiactiva, que no tenían los científicos en la época de Darwin. A fines del siglo 19 los científicos descubrieron por primera vez la radiactividad, y en los años 1950 determinaron que varias sustancias radiactivas, que aparecen naturalmente en otros materiales, "se desintegran" a ritmos constantes y predecibles y producen formas estables no radiactivas (isótopos) de los mismos elementos. Los científicos comparan las cantidades relativas de los isótopos radiactivos y de las formas estables de los mismos elementos presentes en una muestra para descubrir el tiempo que ha durado el proceso de desintegración y así calcular la edad del objeto en cuestión. Y como los diversos tipos de isótopos radiactivos (carbono, potasio, rubidio, etc.) se desintegran a ritmos diferentes, los científicos pueden aplicar distintas técnicas de datación en muchos casos para verificar la edad de una muestra. Han usado este método para calcular con mucha precisión la edad de diferentes capas de roca (¡hasta de la Luna!): el ritmo de desintegración de ciertos isótopos es tan constante y predecible que a veces los llaman "relojes en las rocas". Técnicas comunes de verificación para datar diferentes tipos de roca son: la medida de desintegración de los isótopos de potasio al argo, del rubidio-87 al estroncio-87, del torio-232 al plomo-208 y del uranio-238 al plomo-206. Como los residuos orgánicos de plantas y animales contienen carbono, es posible calcular su edad midiendo la desintegración del carbono- 14 al isótopo más estable carbono-12. Todas las plantas y animales vivos absorben el carbono-14 radiactivo de su ambiente pero cuando se mueren dejan de absorberlo, y el que tengan adentro comienza a desintegrarse y se convierte en el isótopo estable carbono-12. Este proceso tiene un ritmo predecible, constante y conocido. Así, cuando se compara la cantidad de carbono-14 que aún queda en los residuos de un organismo muerto con la cantidad que ya se ha convertido en carbono-12, es posible calcular cuándo murió... hasta 50,000 años atrás. Hay otros métodos de datación radiométrica que miden otros isótopos en residuos más antiguos. Aunque con tales técnicas radiométricas no es posible datar directamente los fósiles que se encuentran en la roca sedimentaria, en general es posible datarlos indirectamente con métodos confiables y predecibles midiendo directamente la edad de las capas de roca ígnea (volcánica) que se hallan justo arriba y abajo de esos fósiles.